Por: María Rosario Carrasco Patzi
Albert Einsten |
Juventud, es la edad que se
sitúa entre la infancia y la adultez. Es un periodo que va de los 18 a los 25 años, aunque no existen límites precisos. Esta etapa es muy importante en cada ser
humano ya que es la etapa en donde se tiene mejor salud, gran creatividad,
mucho dinamismo y es donde cada uno es “arquitecto de su propio futuro”, ya que
dependiendo de las decisiones que tome, así también afectará su futuro ya sea
para bien o para mal.
La juventud es época de construir cimientos,
de invertir un tiempo y un esfuerzo que no darán frutos de inmediato, pero tal inversión
es necesaria para poder construir sobre esos cimientos una edificación
monumental.
Es una etapa, en donde se adquieren
conocimientos, valores, fuerza de voluntad, salud, bases económicas: adquirir y
llenarse, para después tener algo que dar. Es fácil perder el rumbo de la vida
si desde la juventud no se ha definido un código de valores y unas metas
vitales claras. La vida es
un continuo cambio, seguimos avanzando en edad, crecemos, alcanzamos la luna
con las manos y al otro DIA al despertar vemos que hemos envejecido y que lo
que no planificamos y trabajamos ya no hay tiempo para recuperarlo.
Es por eso que debemos proyectar y organizar nuestras
vidas en la juventud. A eso llamamos “proyecto
de vida”. Siempre me llamó la atención una lectura que habla de cómo los antiguos
griegos pensaban que sólo se era ético durante la juventud, pero que ésta pasa
pronto. Aristóteles en un texto que escribía sobre la juventud afirmaba “La
juventud es fácil de decepcionar porque es pronta para esperar”, allí expresaba
la volatilidad de esa edad, ideales nobles, exigentes con los cumplimientos
pero de fácil decepción si no se le cumple rápido. Por ello, se debe aprender a
proyectar el futuro y a cultivar la templanza, la prudencia y la sabiduría.
Proyectar es: ¿Qué
quiero estudiar? ¿Qué deseo realizar en mi vida? Y mi proyecto debe ser tan flexible
que se doble, pero que no se rompa. Debe contar con un aliado que es la edad. La
experiencia no es una condición de la vejez es la acumulación del DIA a DIA que
lógicamente el que tenga más edad habrá caminado más. Los jóvenes tienen que
saber que hace falta tener ese plan maestro, los padres lo sabemos pero debemos
asumir la responsabilidad de orientar y ayudar a que cada hijo diseñe su plan.
De este modo, algún@s jóvenes que no tienen un “proyecto de vida”, llegan a la Universidad sin rumbo y piensan
que no es nada más y nada menos que asistir por obligación, entrar a las clases
y sentarse al lado del chico o la chica que le gusta, escuchar sin participar,
tomarlo todo en broma y si le queda tiempo y no olvidó sus trabajos y cuadernos
entonces toman algunas notas de lo que le dicen sus docentes y seguidamente se
salen del aula a “fumar un cigarro” con sus amig@s de banca, para luego llegar
a casa a “chatear “ o dormir el resto del día.
No es una regla, pero algunos de l@s jóvenes
de hoy piensan que eso es la “moda universitaria” y que eso es ser “cool”, más
no saben que están cavando su propia tumba y que años más tarde seguramente
lamentarán haber tomado dicha actitud de “no importismo” en su vida.
LOS OBSTÁCULOS QUE PUEDEN IMPEDIR A QUE APROVECHES AL
MÁXIMO TÚ JUVENTUD SON:
• El sexo: cuant@s jóvenes hay
que piensan que disfrutar su juventud es tener sexo desmedido con la mayoría de
personas que pueda y que aprovechar su juventud es tener la mayor cantidad de
novias(os). Debido a este factor, se han incrementado las infecciones de transmisión
sexual, los embarazos no deseados y los abortos.
• La “Vida Alegre”: algun@s jóvenes
piensan que aprovechar su juventud es andar de Disco en Disco, o consumir
drogas y alcohol sin pensar que su
resultado traerá frustración o depresión a su vida.
• Popularidad: algun@s jóvenes con
tal de ser los más populares en sus lugares de estudio hacen muchas cosas,
reñidas con la moral solo para agradar a las demás personas.
Tú puedes ser el/la más Popular en tu lugar
de estudio, puedes tener todas las chicas/chicos que quieras y puedes ingerir
todas las sustancias peligrosas que puedas ingerir pero eso no quiere decir que
estés aprovechando al máximo tu juventud. TODO eso es una farsa que te llevará
al camino del abismo.
¿COMO APROVECHAR AL MÁXIMO TU JUVENTUD?
• Entregarle tu
proyecto de vida al Señor y pedirle sabiduría para tomar decisiones que sean de
gran bendición para tu vida.
• Descubrir los
talentos que Dios ha depositado en tu vida y utilizarlos en bien de la
humanidad.
• Recordar siempre
este dicho: “TODO ME ES LÍCITO PERO NO TODO ME CONVIENE”
Si eres un joven que afortunadamente cuentas con el apoyo de tus padres,
demuéstrales que no pierdes el tiempo y que al contrario estás aprovechando el
esfuerzo que hacen para tu preparación. Al final, tu recompensa será una buena
imagen profesional y una reputación intachable como persona, y eso no se compra
ni con todo el dinero del mundo.
Bolivia necesita de jóvenes que piensen en el futuro del país y que sean
ejemplo para la siguiente generación, ejemplo de trabajo, de esfuerzo, de lucha
y de sacrificio.
Joven, aprovecha tu juventud…No
la desperdicies en vicios ni en cosas que no te llevan a nada bueno. Haz
deportes, relaciónate con personas que tienen buenos principios morales, cultiva tu mente leyendo y estudiando. Prepárate
para el momento en que tengas que alzar vuelo del nido de tu hogar.
Para tu reflexión personal: Dios tiene un sueño de amor para cada uno de nosotros, preparado desde la eternidad. Nuestra tarea en la vida es apropiarnos de ese sueño y llevar adelante la vocación para la que fuimos creados. No hay sacrificio ni esfuerzo que se compare con la dicha de hacer lo que nos gusta, es decir, concretar aquello para lo que fuimos llamados, procurando siempre el bien común y realizando de esa manera nuestro proyecto de vida.
Te aconsejo que veas las siguientes películas:
- Gandhi
- Alas de libertad
- Reto al destino
- Sueños de libertad, entre otras.
Para tu reflexión personal: Dios tiene un sueño de amor para cada uno de nosotros, preparado desde la eternidad. Nuestra tarea en la vida es apropiarnos de ese sueño y llevar adelante la vocación para la que fuimos creados. No hay sacrificio ni esfuerzo que se compare con la dicha de hacer lo que nos gusta, es decir, concretar aquello para lo que fuimos llamados, procurando siempre el bien común y realizando de esa manera nuestro proyecto de vida.
Te aconsejo que veas las siguientes películas:
- Gandhi
- Alas de libertad
- Reto al destino
- Sueños de libertad, entre otras.
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